El okapi, un animal muy curioso

by Karen

Si eres de los que les gusta ver los documentales de animales antes de echarte la siesta, a lo mejor has oído hablar alguna vez del okapi, pero es cierto que se trata de un animal bastante exótico. En este artículo hablaremos de alguna de sus peculiaridades, pero no cabe duda que lo que más llama la atención de este extraño animal, es parece una mezcla entre una jirafa y una cebra.

Hábitat

El okapi, al igual que su pariente más cercano, la jirafa, es un animal de origen africano y habita en las selvas del norte de la República Democrática del Congo. Se puede encontrar en las selvas de esta región, cerca de las zonas de rio, donde suele acudir a beber agua. Además, la selva africana es bastante seca, por lo que las zonas de río son las que tienen la mayor cantidad de zonas verdes y donde más cómodo se encuentra el okapi.

Alimentación

En lo que respecta a su alimentación, se trata de un animal herbívoro, al igual que lo es la jirafa. Sin embargo, al contrario que esta, su dieta es mucho más variada, ya que se puede alimentar de hojas, hierbas, setas, frutas e incluso se puede alimentar de algunas bayas y plantas que serían venenosas para el ser humano.

Otros datos importantes

El okapi es un animal muy curioso en muchos sentidos y es por eso que hay bastantes datos interesantes sobre este que te podría gustar conocer. Para empezar, se trata de un animal solitario, en pocas ocasiones viven en pareja (solo lo hacen para reproducirse). Esto es algo bastante extraño en el mundo animal y sobre todo en un lugar tan peligroso como la selva africana. Solo los animales más fuertes se permiten el lujo de ser solitarios, ya que son muchos los peligros que te pueden acechar.

Otra cosa muy curiosa es que las crías tienen un repertorio de sonidos muy amplio, con el cual se comunican con las madres, para avisarle de cualquier cosa que les ocurra, sin embargo, los adultos tienden a ser mudos, ya que como no suelen relacionarse con otros adultos, no suelen necesitar de comunicación.

La gestación de las crías es muy larga, bastante más que la de las humanos y además, las madres solo paren una cría. Las gestaciones suelen ser de unos 430-450 días, es decir, más de 1 año. Los partos suelen ser bastante eficaces, es decir, pocas crías mueren en el proceso, cosa que con otros animales sí que pasa de manera más habitual. Que solo tengan una cría y que la gestación sea tan larga, hace que la especie tenga mayores dificultades para sobrevivir y esta y la caza furtiva, son las principales razones por las que el okapi es una especie en peligro de extinción. Cada vez son menos los ejemplares que quedan de esta curiosa especie y si no hacemos nada por protegerlas, existes muchas posibilidades de que termine por extinguirse, como ya ha pasado con otras especies a lo largo de la historia.

You may also like

Leave a Comment